Parece una locura, pero el hecho de que en el porno lésbico haya auténticas lesbianas trabajando es algo bastante novedoso y que no era habitual en una categoría erótica que lleva décadas funcionando. Lily Cade es quizá la profesional más representativa de este nuevo porno más inclusivo y diverso, una lesbiana de las de verdad que además no solo luce esa apariencia sino que además ofrece el valor añadido de una voracidad sexual que ni las bisexuales más convencidas suelen exhibir. Un momento interesante se produjo en 2013, cuando la leyenda viva de la industria Nina Hartley se vio sorprendida, a pesar de sus décadas de experiencia, por la intensidad de una muchacha dispuesta a comérsela viva en esta escena de Tombois #2 editada por Sweetheart Video.
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