Volvemos de nuevo al mundo de las audiciones porno porque quizá sea una de las mayores fuentes de talento fugaz de la industria: la inmensa mayoría van al casting para probar la experiencia y llevarse un cheque, pero no suelen volver a trabajar en este oficio, y eso que muchas tienen aptitudes de sobras para mantenerse y quizá incluso triunfar. Es el caso de Nikki, una preciosa estudiante afroamericana que pasó por Backroom Casting Couch y no solo encandiló a propios y extraños on su sonrisa, su aparente timidez y su impresionante cuerpazo natural, sino también con sus actos, convirtiendo su primera y única incursión en el poro en, también, su primera y única escena anal.
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