Hace unas semanas alguien se quejaba de que había aborrecido a Nacho Vidal. Quizá el problema era verle muy a menudo con las señoritas de siempre o con pornstars de poco nivel o experiencia, así que quizá el secreto para reconciliarse con el porno del español es verle hacer prospecciones petrolíferas en cuerpos consagrados que todavía no han pasado por sus manos. Y si hay una mujer capaz de dar la talla en todos los tipos de porno, esa es sin duda la gran Valentina Nappi. La ninfómana de Nápoles y el polludo de Mataró se vieron las caras hace poco en Lovin’ It.

Comentarios