Con Mira Sunset hemos tenido siempre una deuda. Cuando hablamos de la cantera húngara del porno siempre comentamos su decadencia y cómo lo que antiguamente era una fuente inagotable de talento en los últimos años ha disminuido para dejar sitio a potencias pornográficas como República Checa o Ucrania. En esa contextualización siempre mencionamos a las grandes húngaras que siguen en activo, y a menudo se nos olvida el nombre de Mira Sunset, una profesional de los pies a la cabeza que hace poco se enfrentó por primera vez con el semental Nacho Vidal.

Comentarios