Las muñecas hinchables, eternamente presentes en las estanterías de los sex shops para el uso y disfrute de los que tienen fobia a las mujeres o querencia por los globos, tienen sus días contados. Si hace unos años la aparición en el mercado de las RealDoll supuso una revolución para la comunidad de solteros amantes del material sintético, ahora una empresa alemana ha llegado aún más lejos en el realismo con el que recrean sus muñecas sexuales a tamaño natural.
First Androids, que así es como se llama la compañía robótica, ha sacado al mercado una colección de muñecas (algunas de proporciones imposibles y otras con polla incluída) que simulan la respiración y la pulsación humanas. También dicen quienes las han probado que estos androides pueden colocarse en diferentes posturas sexuales, realizar felaciones y simular orgasmos gracias a un punto G electrónico. ¿Estamos ya cerca de tener replicantes sexuales como el que interpreta Daryl Hannah en “Blade Runner”?
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