Moffy tiene 21 años, es modelo y tiene una curiosa particularidad nunca vista, al menos en este grado, en el mundo de la moda: es estrábica. Hace un par de años la agencia Storm Models la descubrió y le ofreció un contrato nada más hacerse sus primeras fotos y desde entonces no ha parado de trabajar. La verdad es que la británica es una verdadera preciosidad y el hecho de que algunos la tilden de «un desafío a las concepciones de la moda» parece un poco risible, pero supongo que el derribo de estándares férreos se empieza com pequeños golpes.
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