Encumbrar a una actriz porno a la categoría de mito es algo meramente subjetivo, y que a Rucca Page la incluyamos en esta sección es perfectamente discutible, pero estamos seguros que para algunos de nuestros visitantes es una de las mujeres del gremio que más ha alimentado sus fantasías sexuales.
Nacida en Las Vegas en 1985, Rucca no era una de las pornstars más glamurosas, pero pocas actrices transmitían tanta naturalidad como ella. En eso radicaba precisamente su encanto; no abusaba para nada del maquillaje, y su cuerpo curvilíneo rezumaba feminidad por donde se mirase, incluso luciendo esa tripita que tan bien les sientan a algunas féminas. Su coño rosado, que resaltaba entre un buen matojo de vello púbico castaño, y la caída perfecta de su exquisito pechamen hacían el resto para que el riego sanguíneo brotara y endureciera las partes nobles de la audiencia.
Su escritor favorito es George Orwell y sus géneros musicales predilectos son el punk y el metal. De hecho, el nombre de Rucca lo tomó de la canción “Waiting for my Ruca” de los californianos Sublime, mientras que su apellido es un homenaje a Bettie Page. Estuvo diez años en la industria (2006-2016), aunque no era una actriz demasiado prolífica. Eso sí, transmitía siempre que disfrutaba mucho en sus escenas. También decía sentir una gran admiración por el célebre fotógrafo Robert Mapplethorpe, John Stagliano y Belladona, sobre todo por su capacidad anal. En este terreno Rucca también demostraba sus buenas dotes como podemos apreciar en los siguientes documentos.
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