“Tenía 20 años cuando comencé a actuar. Antes de eso, yo era una vendedora de seguros con licencia, pero pronto me cansé de sentarme en un escritorio durante 40 horas a la semana; así que lo dejé. Me inscribí en la universidad y trabajé como bailarina exótica para cubrir mis gastos. Actuar en películas para adultos fue algo sobre lo que medité e investigué durante un par de meses. Pensé que las mujeres se veían glamurosas y parecía que tenían el control y estaban orgullosas de sus vidas sexuales, por lo que quise convertirme en una de ellas. Un amigo me presentó a un productor y comencé a actuar dos semanas después de conocerlo. Todo el mundo me hizo sentir muy cómoda, así que no tuve ninguna reserva al respecto”.
Así es que como narró sus inicios en la industria pornográfica la gran Jayden Jaymes, una estrella del porno que, sin duda, ha dejado huella en el gremio. Los inicios de Jayden se remontan a finales del 2006. Después de un par de meses participando en diferentes producciones, conoció a un director porno, se mudó con él y dejó de actuar. En cambio, se pasaba cinco días de la semana en los sets de rodaje ayudando en lo que podía y conociendo los entresijos del negocio. Ocho meses después se separó y retomó su trabajo de actriz porno sabiendo exactamente lo que quería.
Precisamente esa determinación hizo que reflejara una imagen de actriz con un carácter complicado, y algunos de sus enfrentamientos en los sets de rodaje fueron sonados. En este sentido, Jayden reconoció que no se sentía cómoda practicando sexo anal, y cuando accedía a hacerlo lo hacía bajo sus propios términos. De hecho, advertía a los directores que cabía la posibilidad de que el día del rodaje no estuviera lo suficientemente preparada para ese tipo de práctica. “Estrella porno o no, aún soy un ser humano”, dijo al respecto.
Pese a ello, tocó casi todos los “palos” del porno (anal, DPs, gangbang…) y alcanzó el estrellato gracias, también, a su belleza y a su físico espectacular, aderezado con unas tetas perfectamente operadas que, junto a su tremendo trasero, conforman una formidable estampa ultrafemenina.
Repasamos algunos encuentros sexuales de una mujer emprendedora y de armas tomar que siempre ha sabido llevar totalmente las riendas de su carrera profesional en un sector donde muchas compañeras fueron en ocasiones manejadas como títeres. Olé sus ovarios.
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