Si bien Gianna Michaels no se ha distinguido como una actriz porno que hiciera de todo en sus rodajes, como es el caso de algunas compañeras más avezadas en cuanto a acrobacias sexuales, hemos de reconocer que durante el siglo XXI ha sido uno de los rostros más populares de la industria del porno. Un mito sexual de casi metro y ochenta centímetros, dueña de uno de los bustos naturales más deliciosos y populares del porno, y con un extraordinario carisma que traspasaba la pantalla.
Su físico rotundo y su personalidad marcada fueron los principales motivos por los que dejó algunos trabajos convencionales — camarera de una hamburguesería y un empleo como recepcionista— para dar un giro a su vida laboral y personal, con la idea de aventurarse a rodar porno, dejando atrás a esa tímida y solitaria chica de Seattle que se sonrojaba con facilidad en la escuela.
Los inicios en la industria pornográfica de Gianna no fueron precisamente fulgurantes, ya que su ascenso a la fama dentro del gremio fue progresivo. Alejada en principio de las grandes producciones, internet fue el trampolín perfecto para ir alimentando su mito. Así que pronto fue reclamada por las productoras de renombre y comenzó a ser habitual en los sets de rodaje de BangBros, Brazzers, Evil Angel, Reality Kings o Naughty America, donde demostraba actitud y ese derroche de energía del que siempre hacía gala; escenas rudas sin concesiones a las delicadezas, en las que Gianna intentaba siempre llevar la voz cantante.
En este sentido, fue épica la lluvia de hostias que Gianna Michaels y Steve Holmes se dieron en “Manhadled 3”, escena que hemos incluido también en esta entrada, además de alguna otra sorpresa. Y como muestra de que Gianna ya forma parte de nuestra cultura popular, incluimos también una “balada” que le dedicó a Gianna Tu madre es una puta, una banda corrosiva y políticamente incorrecta donde las haya que mostró su admiración por la mítica pornstar a través de un track perteneciente a su disco “Ensalada de coño”.
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