Hoy nos centramos en la figura de una mujer brillante más allá del ámbito sexual, Asia Carrera, con un coeficiente intelectual de 156, con múltiples condecoraciones académicas y con la capacidad de interpretar a piano a Johann Sebastian Bach con tan solo 13 años. Además, Asia es miembro de Mensa, asociación de personas con alto coeficiente intelectual, para aquellos que no estén al tanto.
Por todo ello, era de suponer que su vida iría por otros derroteros ajenos a la industria pornográfica, pero la buena de Asia decidió complacer a sus seguidores con orgasmos en lugar de los aplausos que ya cosechaba de joven sentada al piano.
De madre alemana y padre japonés, la infancia de Asia fue muy brillante en términos académicos, como hemos comentado, pero la presión a la que estaba sometida por sus progenitores le llegó a dejar su hogar familiar con 17 años. Para poder afrontar el pago de sus estudios superiores, decidió convertirse en estríper, pero no era lo suficientemente lucrativo para ella. Así que, al enterarse de las grandes sumas de dinero que ganaban algunas estrellas del porno, Asia no se lo pensó dos veces y se trasladó a Los Ángeles en 1993.
Dos matrimonios, casi medio millar de escenas, un premio AVN a “La mejor actriz del año”, dos operaciones de nariz, otros tantos aumentos de senos y varias liposucciones son algunas de los lances acontecidos durante su larga trayectoria en la industria (1993 – 2007), durante la cual también ejerció un par de años detrás de las cámaras como directora.
Asia era conocida por su temperamento ardiente y apasionado y por sus finos rasgos asiáticos. Todo ello en combinación con una sesera privilegiada, algo que también era una aliciente para sus admiradores, a los que les constaba que era una mujer muy inteligente.
Asia se considera atea, puesto que cree firmemente en la ciencia. Además, presume de haber creado su propia web a finales de los noventas, utilizando su propio código fuente y editando las imágenes.
Comentarios