Seguimos de cerca la andadura pornográfica de esta bronceada californiana, sobre todo desde que inauguró la entrada libre a su ojete hace unas semanas. Y es que si una mujer en el porno quiere centrar el foco en ella, si quiere tener como mínimo su minuto de gloria, dejarse ensartar por el culo suele ser la forma más efectiva. Ahora Mischa Brooks ya ha pasado esa fase y está en proceso de asentarse. Con ese par de nalgas, las buenas maneras que apunta y la cantidad de anales que está rodando en poco tiempo, parece claro: Mischa quiere ser otra reina del sexo trasero. Y Manuel Ferrara la va a poner a prueba.
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