No parecen fotos demasiado recientes, pero lo cierto es que si uno deja a un lado los prejuicios y las manías personales con el pasado de Miley Cyrus, la industria de la que vive y el estilo de vida que lleva, la joven celebrity transmite siempre mucha frescura y cierta alegría de disfrutar de su propia existencia y su propio cuerpo. Sobre todo cuando se saca las tetas, claro, el resto de fotos nos la trae floja, pero que un potencial juguete roto de Disney sea feliz y exhibicionista empedernida es algo que debemos celebrar.
La imágenes se supone que son recién filtradas. Bueno, «filtradas»… Ya sabéis cómo va esto.
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