No recuerdo haber visto vomitar a una starlet sobre el rabo de Mike Adriano desde hace algún tiempo, pero desde luego tener el cuestionable honor de ser una de esas pornstars no va a detener a Arya Fae de perseguir su objetivo: colarse entre lo más granado del porno duro americano. Su belleza y su esbeltez son evidentes, pero en esta nueva era de jovencitas increíbles abordando la industria (quizá la primera generación de mujeres que se ha pasado la adolescencia viendo porno gracias al fácil acceso que supone internet) eso no es suficiente y tiene que implicarse hasta más allá de los límites que marcan su propio cuerpo para destacar. Dejando de lado que a uno le gusten o no esos borbotones en su porno, el resto de la escena para True Anal Nymphos de Evil Angel es inapelable: estamos ante una muchacha con mucha voluntad y muchísimo talento para esta profesión.
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