El término fitness model no existía hace unos años y parece que se ha acuñado para acomodar un gusto más habitual de lo que muchos creen: el de las mujeres musculosas. Normalmente las fitness models famosas presumen de un culo de acero trabajado a diario, pero Michelle Lewin representa el epítome de la etiqueta en la que se enmarca su oficio. Guapa y muy desarrollada, la musculatura de Michelle la sitúa justo el límite de lo que muchos consideran «demasiado», una espalda ancha y unos bíceps imponentes que mantienen la misma femineidad de siempre.
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