En la película Lars y una chica de verdad un tipo con graves problemas de socialización termina por comprarse una muñeca sexual y la trata como si fuese su novia: la lleva a cenar, la presenta en familia, ven películas juntos. No recuerdo, no obstante, que el tierno Lars (interpretado por un Ryan Gosling todavía modesto en popularidad) utilizase a su «novia» para lo que fue diseñada originalmente, pero está claro que la señorita Mia Rand (a quien ya conocemos por aquí) no piensa en otra cosa cuando le echa mano a su particular novio de plástico. Quizá lo más interesante de esta escena masturbatoria es que está rodada como si se tratase realmente de una pareja, con un nivel técnico bastante más a la altura de lo que se supone que estamos viendo.
Quizá a algún cinéfilo también le recuerda a una escena de Nekromantik 2, pero no vamos a entrar en detalles sobre ella. Podéis buscar al respecto.
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