Existe cierto aire de arrogancia por parte de alguien que ha decidido nombrarse a sí misma como «Mi reina». Y es que la negativa de utilizar esta connotación tan a la ligera es llevarnos a expectativas que solo acaben en decepción. Este no es el caso de Mya Quinn. Y es que si bien a algunos de sus vídeos les faltan duración, lo que no les falta es intensidad y perversión. Anal, azotes, garganta profunda, rimjobs y fisting son solo algunas de las prácticas que entran en el catálogo de la joven inglesa, que bebiendo cocktails de orina y esperma facilita la promesa a su pareja de «tu copa nunca estará vacía, pues yo seré tu vino». Y es que así quien no se presta a llenar la copa de una reina que lo que tiene de guapa lo tiene de tragona.

Comentarios