No solemos usar términos como «novata» en el contexto de la fotografía erótica, quizá porque se trata de un mundillo un poco más elevado y en cierto modo pedante porque al fin y al cabo la palabra «art» aparece en el nombre de muchos de estos estudios cuando en realidad se trata de negocios eróticos algo más refinados. En cualquier caso, a Camilla Stan si queréis podemos llamarla «recién llegada», porque de momento solo tiene publicadas dos galerías (ambas con Met Art) y a buen seguro que sus adorables facciones ratonescas y su espléndido cuerpazo de rusa de 19 años son argumentos más que suficientes como para olvidarse del contexto y centrar la mirada solo en ella.

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