Eso de la ley del menor esfuerzo se va dando cada día más, ahora las performers sexuales buscan que con cuatro metidas de dildo con desánimo, o vídeos de 1 minuto, la gente pague una suscripción a su canal de Only Fans, que oscilan entre 10 a 30 pavos al mes. Hay otras que sin metidas, solo por medio enseñar medio pezón vestidas de Sailor Moon. No me lo tomen a mal, no se trata de llegar a la brutalidad de Kink, pero si creo que como todo en el mercado actual cada día viene más light, y yo prefiero lo hardcore.
Las actrices que se curraban escenas de 8 horas, están en peligro de extinción, y más aún si estas trabajan de manera independiente. El autoempleo uberizado de los canales de suscripciones premium tiene como rasgo general la flojera sistematizada, y que digo de las webcams con vídeos de horas sin metidas y sin un rigor. Escenas que serían invendibles en los nostálgicos tiempos de VHS o incluso del DVD.
Derivado de lo anterior, admiro a Mila, una chica que su mayor arma no es la belleza o el cuerpo, sino la una brutal ninfomanía de auto-encerrarse con tres sementales, uno de ellos un negro con una polla de 30 centímetros y ponerse a que le den doble penetración, sin saliva y sin perder la sonrisa. Lo anterior parecería escena de Legal Porno, pero no, es ella la insaciable que pide retos anales que queden en los anales de la historia del porno amateur.
P.D. Los extrañaba pinches cabrones.
Comentarios