Vuelve la fiesta de la democracia, ese referendum vinculante donde nos quitamos de en medio el engorro de las urnas que tanto incomodan a algunos y lo dejamos todo en manos de la severa ponderación pajera, el click decidido, los últimos segundos de razonamiento y el nuevo click, esta vez decisivo, al botón de votar. Habrá quejas, celebraciones, reproches, felicitaciones, dramas y pronósticos, porque con toda seguridad no están todas las que son pero sí son todas las que están. Recordad, eso sí, antes de alzar los puñitos apretados que las pornstars latinas no figuran en esta lista porque tendrán su propio proceso participativo aparte. Si nadie lo impugna, claro.
Adriana Chechik
Con la penetración multiorificio por bandera, esta señorita de extraño apellido se ha abierto paso en la jungla del porno. El cénit del año para ella, quizá su triple doble (doble penetración, doble anal y doble vaginal), algo al alcance de muy pocas.
Anikka Albrite
Guapa, culona y rubia, Anikka lo tiene todo para arrasar en las entregas de premios americanas de este año. Su implicación en los primeros pasos de una productora tan prometedora como Hard X, su relación con Mick Blue y el hecho de que 2014 haya sido el año de su primer anal, su primer interracial y su primera doble penetración la colocan en la pole position.
August Ames
Una de las sensaciones del año que ha arrasado en popularidad por aplastamiento: simpatía y una belleza casi impropia de la industria del porno son sus principales armas. Su tez bronceada y su físico del todo natural quizá sean también el acomodo que no le permiten progresar y atreverse a cosas nuevas. Veremos cómo se presenta 2015, pero el año de su debut ha sido redondo.
Ava Addams
La gibraltareña es un claro caso de injusticia: le falta la potencia mediática de otras, pero su físico sigue siendo de lo más espectacular entre las consideradas MILF y este año se ha deslomado a base de rodar buen porno de forma regular.
Bonnie Rotten
Fue lo más bestia del circuito americano el año pasado, y este 2014 no ha bajado el listón: dirige películas son más valores de producción que la mayoría, sigue perfeccionando su técnica con las acrobacias anales y el squirting. Y para colmo este otoño ha estado expandiendo su imperio cerdo en Europa y codeándose nada menos que con Rocco Siffredi.
Dillion Harper
La ardillita de dibujos animados con cuerpo de diosa del sexo, sin un solo defecto y refinando cada vez más su tendencia a la sobreactuación, se ha convertido este año en la pornstar de cabecera para muchos pornófilos. Es extraño que no se haya atrevido todavía a mejorar su juego trasero, después de haberse desprecintado ya con Let’s Try Anal en sus primeros pasos, pero es posible que no tarde en ceder. Y si no lo hace, con su talento, tampoco pasa nada.
Henessy
La doble de acción de Katherine Heigl se ha elevado sobre sus compatriotas para ser profeta en su tierra en un año en el que ha brillado por belleza genuina y por versatilidad: del glamcore más delicado a las salvajadas de Legalporno sin perder la sonrisa. Un tesoro de mujer.
Jada Stevens
El culo más perfecto del porno internacional tenemos la suerte de que esté pegado a una de las starlets que más y mejor lo usan. Incluso en un año de perfil relativamente bajo para Jada, sus logros y sus trabajos memorables siguen contándose por docenas. Una leyenda viva con muchos años por delante y un sitio asegurado en el salón de la fama.
Jillian Janson
Llegó en 2013 y nos volvió locos con su mezcla de belleza, picardía y medidas mareantes. Este año ha sido el de su consagración, apareciendo en varias cintas de primerísimo nivel y figurando entre las favoritas a llevarse los galardones de actriz revelación en varias entregas. Le falta quizá tomar un poco más el control de su escenas para ser, sin duda, una superestrella.
Madison Ivy
La menuda alemana aparece en las fantasías más húmedos de muchos lectores nuestros, y a pesar de que a sus 25 años parece que está envejeciendo demasiado rápido y que sigue siendo demasiado poco dada a los dispendios sexuales, este año ha dado por fin su primer paso hacia el sexo anal. No fue el mejor estreno que hemos visto, pero marca un camino claro, un punto de inflexión si Madison decide reinventarse: el de la cerdería sin concesiones.
Kagney Linn Karter
Su estatus de pornstar perfecta por el excepcional equilibrio de todas sus cualidades ha quedado grabado en piedra este año con mucho merecimiento. Ha hecho de todo con prácticamente todo el mundo, y cuanto mayor era el desafío para el correcto diámetro de sus orificios, más se crecía en la dificultad y el desquiciamiento sexual. Una tremenda trabajadora del porno y una pornstar ejemplar.
Keisha Grey
Otra novata sensacional en un año particularmente profuso en jovencitas de altísimo potencial. Su diastema, su culo, sus pechos y su carita de muñeca la han colocado en el punto de mira para los próximos años en el porno, y las productoras ya han empezado a pelearse por tenerla en sus escenas. Si 2014 ha sido el año de su eclosión, puede que 2015 sea el de su consagración como estrella.
Lisa Ann
La incombustible reina MILF; una Mick Jagger del porno a la que los años no hacen otra cosa que convertirla en un espécimen más morboso e irrepetible. Llevamos ya varias ediciones intentando sacarla de la criba final, pero siempre acaba entrando por la fuerza bruta. Este año además se está afianzando como directora, ojo, sin dejar de protagonizar todas sus producciones. Una gloriosa anomalía de la industria.
Lola Foxx
Muchos creen que Lola Foxx es una novata, pero en realidad esta señorita lleva ya tres años dando tumbos en el porno. Ha sido en este 2014 cuando ha centrado más atención gracias a una combinación letal de factores: su espectacular físico, su participación en cintas un poco más mediáticas que hasta ahora y un sustancial cambio de actitud que la ha colocado en el mapa del porno yanqui para muchos.
Maddy O’Reilly
Con los kilitos vino también, paradójicamente, el hambre de polla, y Maddy ya forma parte del firmamento de estrellas de primer nivel en el porno actual. Ya nada se le resiste: este año nos ha brindado su primer anal, su primera doble penetración, un encuentro imborrable con Rocco y algunas de las mejores escenas lésbicas de 2014. Junto a Anikka Albrite, es de las que tienen más números para arrasar con las estatuillas.
Marina Visconti
La espectacular rusa ha saltado el charco y este año ha sido de las euroasiáticas con más trabajo en la meca del porno. Le colgamos un día la etiqueta de «la Valentina Nappi rusa», pero su trayectoria parece haber sido más calculada y pausada que la de la italiana, como buscando afianzarse de forma más progresiva y profunda en el porno comercial. De momento, eso sí, una carrera impecable.
Misha Cross
La gran revelación europea, una polaca con aires de Sasha Grey pero mucho más cercana y risueña a la que todavía le queda camino por recorrer para alcanzar su nivel, pero que no le hace ascos a ningún tipo de práctica por perversa que sea. Bendito Pierre Woodman y sus demoledores descubrimientos como cazatalentos.
Remy Lacroix
Quizá no ha sido su mejor año, y dicen las malas lenguas que su afición a fumar hierba empieza a ser obsesiva, que quizá sea eso lo que la esté apartando de su mejor versión. En todo caso, un pandero como el suyo tiene crédito para rato, y a pesar de que Remy ha recurrido a él sensiblemente menos que en 2013, cuando lo ha hecho ha provocado aplausos en la parroquia orgasmátrica.
Siri
Nos tiene un poco preocupados: desde su primer anal parece haber bajado mucho el ritmo. Pero fue en septiembre, y hasta entonces Siri se ha colocado en los primeros puestos de popularidad incluso a pesar de estar catalogada casi como una BBW. Este verano se hablaba de ella como la sucesora de Gianne Michaels; ahora tenemos más dudas al respecto, pero sin duda durante algunos meses ha hecho grandes méritos para serlo.
Valentina Nappi
La ganadora del año pasado no podía falta en eta nueva edición. Su impacto no ha sido tan brutal como en 2013, ni en la industria ni en Orgasmatrix, pero no se le puede negar un poderío y una presencia frente a la cámara que pocas pornstars pueden igualar. La bestia napolitana este año también ha cultivado otras facetas como la lésbica, haciendo que su balance siga mejorando: ya no solo es una completa cerda, también es una cerda más completa.
Comentarios