La escena de hoy no se enmarca en la actualidad porque se publicó hace ya varios meses, pero cuando he visto el planteamiento argumental que sirve de excusa al polvo lésbico entre Megan Rain y Cherie DeVille he tenido que venir aquí a compartirlo. Cherie llama a su hija Megan para que acuda a su habitación por una emergencia, y se encuentra a la MILF semidesnuda y en encaje. Dice que tiene una cita con un tipo que conoce desde hace poco y después de tanto tiempo sin actividad sexual ha pensado que era buena idea ensancharse el coño con un dildo. El problema es que se ha metido tanto el juguete que ha desaparecido en la inmensidad de su vagina, así que Megan debe hacer el favor de sacárselo. Lo intenta con un dedo, luego con dos y finalmente mete la mano entera sin éxito. Allí no hay nada. Y entonces viene el giro de guion: con los ojos haciéndole chiribitas, Cherie admite que su hija le ha provocado un orgasmo y que en realidad acaba de recordad que el dildo está guardado en su cajonera. Pero eso ya no importa: está cachondísima y dispuesta a seducir a Megan.
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