Californiana de pura cepa y con más dibujitos sobre su piel que una película de Miyazaki, Mason Moore es una de esas actrices porno que, si bien no gustan a todos los pornófilos por su look agresivo y la escasa naturalidad de sus atributos físicos, es indudable que desprende energía y mucha personalidad en cada una de sus escenas. No se había asomado aún por Orgasmatrix, así que empecemos con esta intervención junto al hiperactivo Erik Everhard en nuestra vieja conocida saga fetichista del aceite Oil Overload #3 en la que la tatuada Mason no presenta el más mínimo reparo en abrirnos de par en par su puerta trasera y ejecutar un anal a la altura de su talento.
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