Los únicos monumentos humanos visibles desde la estación espacial internacional son las enormes tetas de Marta La Croft. Más aún cuando la catalana vuelve a Cumlouder con la intención de sacarlas a relucir por la calle con el sol pegando de pleno. Su piel blanca refleja el astro rey desde lejos y es capaz de cegarte a varios kilómetros de distancia. Así que cuanto más cerca estés de ella mejor. Y lo más cerca es tenerla justo entre las piernas, mientras te come la polla; es justo en ese momento cuando no hay la mínima posibilidad de quedarse ciego.
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