Era cuestión de tiempo que el ruso más internacional del porno acabase montando su propio chiringuito (sin casino pero con muchas furcias, que dirían algunos), y es que su cuando dejó la industria europea para hacer las Américas nadie pensaba que Markus Dupree fuese a reinar con la autoridad con que lo está haciendo. Este 2018 se ha paseado con su premio AVN al mejor pornstar masculino (y no hablo de la categoría de extrangeros, sino de la absoluta), ha rodado a ritmos de absoluta demencia y ha dado hasta la última gota de su energía en todos y cada una de las grabaciones. Es un profesional intachable y un tipo que echa siempre toda la carne en el asador.
Así que su nueva aventura, que lleva por nombre VogoV, todavía tiene pocas escenas en catálogo, y viene a ofrecer un estilo comparable al de Hard X y Elegant Angel: porno gonzo de alta factura y con pornstars del máximo nivel, que es donde el ruso mejor luce. Cuenta, por cierto, con apoyo financiero de Rocco Siffredi y Bridgette B., su mujer, y se describe como un «proyecto descentralizado» con infraestructura basada en OgoShift, una divisa de criptomoneda diseñada específicamente para comerciar con porno.
Os traigo un ejemplo la mar de ilustrativo, quizá la mejor escena de las pocas que ha publicado en Vogov, y que tiene a su lado a una de las starlets con las que mejor química ha desarrollado: la arrebatadora Mia Malkova.
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