El hecho de que Marina Visconti aparezca un poco menos que antes por la portada orgasmátrica no es fruto de un bajón en su trayectoria o de una retirada hipotética, más bien todo lo contrario: la rusa se ha adaptado tan bien a las particularidades de la industria americana que ahora es una más, con una carrera estable trabajando para productoras del más alto nivel comercial. No es fácil, y la prueba son las pocas rusas que triunfan en la meca del porno en proporción a las miles y miles que permanecen siempre en los mismos círculos profesionales europeos. Un buen ejemplo es su último trabajo: un polvazo vestida de colegiala en la película Perfectly Big Tits de New Sensations.

Comentarios