La nueva reina rusa del porno comercial sigue dando pasos hacia el éxito en Occidente, esta vez añadiendo una muesca importante a su revólver que puede ayudarla a darse a conocer mejor en la meca de industria. Ha sido, cómo no, el gran Danny Dong quien se ha encargado de darle este empujón, figurado en lo profesional y literal en lo sexual, calzando por primera vez su estratosférico rabo en el culo experimentado de Marina Visconti. A quien, por cierto, se le ve más suelta, risueña y confiada que nunca.
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