¿Os acordáis de aquel curioso polvo romántico con Chanel Preston y Steve Holmes que publicamos hace no mucho? Pertenecía a la cinta Fathers and Daughters #2 de Sweet Sinner, una película dirigida por Jacky St. James donde el incesto era solamente simbólico ya que el vínculo entre personajes era solo la amistad, eran figuras paternas y ahijadas. Uno de los tipos que más debió de disfrutar en el rodaje fue Marcus London, un fornido señor inglés de 50 años que ya peina canas y que encarna muy bien la figura, bastante novedosa, del FILF o hoy daddy: hombres de mediana edad con un buen físico que ejercen su porno con cierta dosis de paternalismo morboso. En esta película seguramente se lo pasó como nadie porque tuvo dos encuentros muy estimulantes: uno con la irresistible Aidra Fox y otro con la espectacular Gia Paige.
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