La escena de hoy no es de actualidad, tiene ya un par de meses, pero nos viene fenomenal para ilustrar otro de esos casos en los que queda demostrado que el aceite corporal es una fantástica incorporación al porno y que, bien utilizado y sobre todo aplicado en el cuerpo apropiado, es un potenciador pornográfico fuera de serie. El cuerpo agraciado de hoy es el de Mandy Muse, una mujer con uno de los juegos caderas-cintura más espectaculares del porno americano del último lustro y un culo que con los años empieza a calar en las listas de mejores traseros del sector a pesar de no tener el caché ni el glamour de otras starlets más populares. el suyo es un tren inferior prodigioso y algún día será reconocido como tal. Con aceite, como en Oiled Up #5 de Elegant Angel, o sin él.
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