No sé si es algún tipo de subgénero amateur, pero las mamadas caseras en la playa suponen un porcentaje a tener muy en cuenta del porno no profesional que circula por la red. Aquí ya recogimos una bonita muestra hace tiempo, una felación en la que las vistas al océano aportaban algo más a lo que sin duda debió de ser una sesión oratoria de lo más estimulante. Hoy volvemos con algo parecido: una voluptuosísima turista alemana descansa frente al océano en una cabañita privada a escasos metros de la orilla. Lo que empieza como un inocente jugueteo con sus propios pezones termina en un intercambio masturbatorio de lo más interesante.
Por cierto, no tenemos constancia de que esta señora se dedique al porno casero o profesional, pero si alguien puede corregirnos y darnos un nombre, estaríamos muy agradecidos.
Comentarios