En el submundo de las pin-ups parece que está empezando a producirse la misma tendencia que en el porno y, supongo, en toda la sociedad: los culos le están ganando terreno a las tetas. Pensad en sex-symbols de hace diez años y solo recordaréis escotes, e incluso con las pin-ups la archifamosa Dita Von Teese y sus pechos cincelados han dejado sitio a mujeres como Ancilla Tilia, Miss Kacie Marie o la que hoy nos ocupa, Ludella Hahn, señoritas menos dadas a la perfección y más dotadas en el tren inferior.
Presilicona
Postsilicona
Comentarios