Dice Isabella Nice que tiene estudios, por lo que podría llevar a cabo cualquier trabajo que quisiera, pero que ha elegido hacer sonreír a la gente y ser libre a la hora de manejar su tiempo. Bueno, eso de hacer sonreír a la gente suena a ejercer de humorista o de coach emocional, tan de moda en estos tiempos de idiotización colectiva. En fin, que nos ha parecido un eufemismo de lo más curioso eso de decir que se dedica a hacer sonreír al personal en lugar de admitir que se abre de piernas en los sets de rodaje para cobrar bastante más que en cualquier otro oficio que exija una mayor disciplina por menos remuneración. Pero bueno, a decir verdad, la chica se lo ocurra en el gremio del porno, y desde sus inicios ha demostrado arrojo en sus escenas, con un bagaje cerderil que aún sigue ampliando a día de hoy.
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