Como las productoras se rigen por la edad a la hora de etiquetar a las actrices porno como MILFs, la debutante Charlie Valentine, de 34 años, ha entrado directamente en este nicho pese a no ser madre y pese a rezumar juventud como cualquier chica de su edad que se preocupa por mantenerse bien físicamente. De hecho, es una mujer delgada y fibrosa, con déficit de materia grasa en el área pectoral, pero con caderas amplias y ondulantes, rematadas con un precioso trasero. Además, luce un flequillo recortado que para muchos aficionados añade un morbo extra al conjunto. Veamos sus primeros pasos en el gremio.

Comentarios