Ambas realmente jóvenes y en el oficio desde el 2017, Jane Wilde y Paige Owens son dos portentos sexuales pese a la compacidad de sus anatomías. Curvas escuetas en cuerpos de poco más de metro y medio, pero con una predisposición para realizar cualquier práctica sexual que les hace destacar sobre el resto de teens. Jane y Paige, presente y futuro en un género cada vez más competitivo, ambas superando de largo los doscientos títulos a sus 21 y 22 años respectivamente; son dos de los máximos exponentes del porno que rubrican que las mejores esencias —y los mejores anales— se guardan en frascos pequeños. Para muestra este botón oleoso de Evil Angel.
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