Está más que claro que en el porno hay chicas para todos los gustos y preferencias. Basta con saber ajustar un poco la búsqueda en el navegador de turno para hacerse la correspondiente paja “personalizada” con la chica que se prefiera según el físico elegido. De hecho, las categorías del porno son casi inabarcables para cubrir los gustos de una inmensa audiencia: tetonas, mulatas, jovencitas, madura, culonas, latinas, peludas, gorditas, nerds, lesbianas y un larguísimo etcétera. En este sentido, uno de los nichos o categorías más demandadas por los usuarios de la red es la de las MILFs, acrónimo de Mama I’d Like to Fuck (“mamá a la que te gustaría follarte”), pero lo cierto es que en el porno este término se ha pervertido en buena medida, y es posible encontrarse a chicas catalogadas como MILFs con apenas 30 años —o menos— y sin hijos. Y es que en el caso de las profesionales del gremio, basta con aparentar cierta madurez (o ni siquiera eso) para poder adoptar dicho rol en algunas productoras. El caso es que hoy queremos filtrar este nicho e incluir a una MILF real, de a pie. Es decir, una mujer a la que el embarazo le ha causado estragos en sus senos generosos, convertidos en ubres, y en su piel, que ya no es tan tersa como en su años de lozanía. Su nombre es Barbie Beach y lleva poco tiempo en el oficio, pero que se la ve presta y dispuesta a la hora de satisfacer la demanda de mamis cachondas.
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