Rasgos afilados, hombros recios, tetas operadas con un resultado bastante satisfactorio y un trasero firme y muy proclive a ser taladrado cada vez que acude a un set de rodaje. Así es a grandes rasgos Lelya Mult, una rusa con mucho potencial, como bien decía Zok hace unos días en la caja de comentarios de una de nuestras entradas diarias. Y es que a diferencia de su máximo mandatario, Vladimir Putin, que anda sacando músculo armamentístico con fines estratégicos, Lelya lleva desde mediados del 2020 luciendo palmito con otros propósitos más placenteros y gratos de ver para la audiencia.
Su primera DAP

Comentarios