Es una lástima que Leah Winters no se prodigue más a nivel profesional, puesto que esta chica con dos bellos luceros azules, que miran a la cámara con complicidad y descaro, rezuma morbo a raudales. De hecho, esta “audición sucia” (Dirty Auditions) es su primera escena del presente año, concedida para el Mike Adriano, que fue, a su vez, el que le desvirgó el trasero en pantalla, del cual quedó la mar de satisfecha (con orgasmo incluido) según las propias declaraciones de Leah. Hoy el repaso es enteramente oral y vaginal, pero no por ello menos excitante, además de húmedo y ruidoso, como si de dos gorrinos en un charco se tratase.
Anal extra

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