Hay muchas chicas en el porno a las que no cuesta nada imaginárselas en cualquier otro gremio, incluso en oficios muy alejados del porno debido a la apariencia inocente de algunas de ellas. Pero a dos “aparatos de competición” como Savannah Bond y Payton Preslee cuesta mucho proyectarlas en otra labor que no esté ligada a la industria del entretenimiento para adultos. Y es que sus cuerpos ultracurvilíneos rezuman lascivia y voluptuosidad desmedida. Así que la apuesta de Hard X en uno de sus últimos artefactos ha sido segura con tan tremendas jamelgas, puesto que el show pornográfico está servido con ambas en modo on fire.

Comentarios