Tal vez sean pocos los que recuerden a Kiera Winters, una actriz estadounidense que lleva ya unos cuantos años de haberse retirado del mundillo porno, esto último debido a que optó por una vida maternal, misma que ha seguido en pie hasta la fecha, y donde todo apunta, no habrá un regreso.
Sus cuentas sociales han quedado inactivas desde el 2017, con muy poca información que recapitular sobre su vida privada. Lo más posible es que ahora, y a diferencia de otras actrices, como Karla Kush (que estuvo embarazada y aún sigue en el porno), ella prefiera olvidarse de todo este asunto.
Kiera solía ser un ángel, con un cuerpo que poco a poco, fue llenándose de tatuajes y piercings; donde la inocencia que antes solía mostrar, fue turnándose para llegar al punto de transmitir una indiferencia en la cámara, una inconformidad frente a lo que hacía. Como si solo lo hiciese por contrato, o dinero.
A pesar de tener uno de los rostros más lindos característicos de una adolescente, y unos pechos que le hacían justicia para el físico que tenía, sus últimas escenas fueron un presagio del final. Cuando su embarazo llegó (que por cierto, fue realizado por su pareja), grabó varias escenas de morbo para ATK Girlfriends (donde se puede ver el progreso del embarazo). Y después, se esfumó.
El resto es… historia. Para concluir, los dejo con una de sus escenas de masturbación en solo (donde pueden ver sus inicios), y uno de sus últimos vídeos antes de embarazarse (con más tatuajes y piercings). Por cierto, el vídeo es de la productora Nutabu, y este en cuestión es uno muy difícil de encontrar por ahí en la web.
House For Sale
Kiera Embarazada
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