Dado su pasado como director y fotógrafo, cuando Greg Lansky montó Blacked (y posteriormente Vixen), le impuso a los videos una factura visual impecable, en los que su principal argumento fueron fornidos afros con jovencitas delgadas de aspecto inocente, en contraste con las pieles morenas de ellos y las pálidas de ellas.
Eran chicas de aspecto saludable con escaso pecho, sin implantes mamarios y libres de tatuajes, y de tener alguno era tapado con maquillaje. No hizo excepciones con las novatas, pero si contrataba a alguna estrella, como el juego esas veces no iba por ahí, tampoco le importaba.
Por aquel entonces se hizo viral un video de móvil donde una chica se grababa clandestinamente masturbándose en la biblioteca de la escuela secundaria. Inmediatamente la maquinaria de la productora se puso en marcha para cazar a la muchacha, y aunque estuvo dudando, le hicieron una oferta con tan buenas condiciones que aceptó. Ahí nació Kendra Sunderland; con esa cara tan guapa y esos pechos voluminosos, enseguida llegó al top y fue contratada en exclusiva. Al llegar la hora de renovar su contrato, quiso aceptar rodar para Tushy, pero se acobardó y se retiró.
Estuvo un tiempo alejada, pero como no le debió ir bien en el mercado laboral, negoció su regreso, esta vez con Brazzers, con la que también firmó de manera exclusiva. Mientras tanto, el éxito de Blacked y Vixen fue tan grande que Greg tuvo que buscarse unos socios, y estos con el tiempo le fueron arrinconando hasta que le invitaron a que se fuese. A Kendra se le terminó su contrato con las zetas y desde entonces estado rodando de manera dispersa con otras empresas, regresando ocasionalmente a la que le vio nacer. Recientemente, ha rodado para otra sección de la productora, Deeper, acompañada por toda una veterana con una fisonomía similar a la suya, la estadounidense Jennifer White, lidiando ambas con el imponente Jason Luv.
Negotiation
Comentarios