Scarlet Chase sigue causando sensación en el controvertido arte del fornicio filmado. Con tal tipazo y desparpajo, la cámara adora a esta espectacular australiana y ella se deja querer, cambiando de radicalmente de look y atrezo en cada una de sus originales performances. Y es que, sin duda, se prepara a conciencia en todas sus escenas como si se tratase de una coreografía cerda, en aras de ofrecer mayor espectáculo y diversión que la mayoría de sus compañeras, con un dominio de su esfínter propio de una artista circense. Así que quitarse el sombrero y bajarse los gayumbos ante la bella y descarada Scarlet, un verdadero soplo de aire fresco para este oficio.

Comentarios