Lanny Barbie (o Lanny Barby) fue sin lugar a dudas una de las mujeres más excepcionalmente bellas que han pasado por el porno. Sus felinos ojos verdes, su rostro erotizante y su tez tostada que poco o nada tienen que ver con la imagen que tiene uno de las canadienses, si es que alguien ha pensado en ello alguna vez. En cualquier caso, a sabiendas de que su retiro fue repentino e inexplicable cuando ya rozaba con la punta de los dedos el más alto escalafón del estrellato porno hace un par de años, quiero rendir homenaje desde aquí a este bellezón cuasi perfecto que se llevó un pedacito de nuestro corazón a algún rincón de Canadá, y quiero hacerlo aquí y ahora. Qué os parece.

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