La despampanante Lana Rhoades no ha dejado de cerrar bocas desde que llegó a este negocio como lo que parecía la típica señorita delicada y altiva con complejo de diva que no piensa romperse ni una uña en su trabajo y ha terminado por convertirse en una de los mayores exponentes de voracidad sexual sin límites de la industria americana. Aún no ha sido reconocida por esta progresión con premios individuales que la sitúen oficialmente en el firmamento de las estrellas, pero sí que está acumulando estatuillas por escenas en las que participa, y esa suele ser la antesala de un premio a la pornstar del año en la próxima edición de los AVN Awards o la siguiente.
La mejor escena de sexo anal de 2017, sin ir más lejos, es obra suya: Lana, Mick Blue y Markus Dupree (el actor porno del año) hicieron música sexual a base de dobles embestidas.
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