Tengo la sensación de que antes sucedía menos: las pornstars tenían aspecto de pornstar y en escasos momentos a uno le asaltaba aquella idea que tomaba cuerpo en la frase «demasiado guapa para el porno». Ahora el criterio estético parece más transversal y el porno está ligeramente menos estigmatizado en lo social, algo que desemboca en la llegada de verdades preciosidades sin mácula como las rusas Foxi Di y Aruna Aghora, que además se gustan, se desean y se dejan llevar por el placer.
Este post ha sido publicado por Pinjed. Ahora tú también puedes compartir con la comunidad de Orgasmatrix tus propias noticias, reseñas, o cualquier hallazgo pornográfico que consideres interesante.
Comentarios