Imaginamos que el vínculo sexual y profesional entre la escultural australiana Scarlet Chase y la productora norteamericana Evil Angel les resulta a ambas partes de lo más lucrativo, puesto que se siguen lanzando de manera incesante artefactos candentes bajo el citado sello, en los que esta musa oceánica, que cada día que pasa parece que está más hermosa y potente, sigue fiel al maromo que le ha acompañado desde sus inicios de su deriva pecaminosa. A no ser que en algunas de sus siempre animadas performances le sustituya por ciertos artilugios de látex y otros materiales. La pregunta es: ¿cambiará algún día de partenaire? Sea como fuere, esta hembra es un verdadero portento que no deja de sorprendernos cada vez que despliega su variopinto arsenal sexual.
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