A estas alturas de la “película” nadie se imaginaba que la diva Kendra Sunderland entregara el trasero, pero como decía Quevedo, «que pues doblón o sencillo hace todo cuanto quiero, poderoso caballero es don Dinero». Por otro lado, resulta curioso que la escena transcurra en una biblioteca, evocando al mítico despelote de extranjis de la rubianca hace ahora 10 años. Por supuesto, el tardío primer anal de la Kendrota se ha hecho efectivo en Tushy (Vixen Media Group), pero, a decir verdad, nos ha resultado descafeinado, con poco dinamismo. Y es que en realidad este debut en materia rectal nos revela el porqué la espera ha sido tan dilatada; la respuesta es simple según lo visto, a esta chica no le gusta el sexo anal. Sin embargo, los gustos cambian en ese sentido, sobre todo cuando la fémina de turno se va acostumbrando poco a poco a esta práctica, aunque algo nos dice que, en el caso de Kendra, va a ser una incursión puntual en la materia. Esperamos equivocarnos.
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