Nos quitamos el sombrero y, sobre todo, los gayumbos ante Maddy May, una de las pornstars surgidas en los últimos años que se ha encaramado por méritos propios a los más alto del escalafón del circuito estadounidense. Este ascenso al Olimpo pornográfico de esta hermosa estadounidense se ha fraguado en tan solo dos años a base de su indudable atractivo y de su asombrosa predisposición a la hora de protagonizar escenas con una elevada carga de depravación. No en vano, desde sus inicios hemos visto cómo esta chica de Arkansas no solo no ha parado de rodar espectaculares escenas de sexo anal, sino que recientemente ha vuelto a dejarnos atónitos al pasearse por los estudios de Evil Angel —más bella que nunca— para elevar considerablemente el listón sometiéndose a una doble penetración vaginal y a una doble penetración anal con la solvencia de las pornstars más diestras de este negocio.
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