Muchas chicas del oficio del «mete y saca» reflejan cierto halo pendenciero y promiscuo, fruto de su actividad. Además, los labios siliconados y demás artificios en ciertas áreas de la anatomía también transmiten esa imagen de putón verbenero que, si bien vende en a industria, no es del gusto de buena parte del público, más fantasioso con chicas de aspecto más recatado, donde la inocencia y candidez del exterior esconde un buen grado de perversión latente. Un patrón de chicas “convencionales” que podrían vivir en nuestro barrio y que en este caso cumple fielmente Kourtney Rae, a las que descubrimos aquí en sus comienzos, allá por el 2019 (Kourtney Rae venciendo su timidez a pollazos).
Hemos sabido que esta texana es una apasionada del rock de los 80; ya saben, de bandas de glam con exceso de maquillaje y melenas escaldadas, pero bastante limitados, en muchos casos, a nivel musical. De hecho, su sueño es haber vivido aquella época para haberle hecho una buena mamada a algún miembro de Def Leppard, al igual que algunas groupies de la época. Y es que Kourtney dice ser consciente de su imagen de chica inocente, pero asegura que no lo es ni de lejos.
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