Pocos son los cambios, realmente, como para darle la coletilla de 2.0 a Siri, pero desde luego su aspecto no es el mismo que mostraba hasta ahora. Su melenita rubia ha dejado paso a un artificial rojo carmesí, esto es lo evidente; pero si nos fijamos más a fondo da la sensación de que también ha perdido un poco de peso. En cualquier caso, creo que sus detractores seguirán en sus trece y quienes la adoramos disfrutaremos de este cambio de look como lo que es: una mera variación de una pornstar rellenita y deliciosa.

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