Ser un hombre heterosexual y tener como jefa a una imponente hembra como Luna Star requiere un duro ejercicio de contención para lograr reprimir el deseo de penetrarla sin descanso. Tanto es así, que el bueno de Musa Phoenix sucumbe irremediablemente a los encantos de la espectacular cubana, que, además, tiene la suerte de hallarse con sus dos orificios receptivos.
Nos consta que las escenas de Brazzers no son precisamente un alarde de creatividad y originalidad, puesto que se caracterizan por trillar los típicos argumentos hasta el infinito, pero teniendo como protagonista a un pedazo de pornstar como Luna Star, todo lo demás es paja, nunca mejor dicho.
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