En una entrevista Aidra Fox hablaba hace unos meses de su condición estricta de bisexual: ha tenido relaciones del todo estables con ambos géneros y, aunque dice disfrutar más en general con las posibilidades que le ofrece follar con una mujer, una de sus actividades favoritas de la vida solo puede llevarla a cabo con un hombre. Se trata de las mamadas, pero no de cualquier manera: a Aidra le gusta otorgar lo que los anglosajones llaman «messy blowjobs», felaciones del todo entregadas y muy profundas donde las enormes cantidades de saliva juegan un papel esencial.
Sabiéndolo, los responsables de Evil Angel no dudaron en contratarla hace poco para la cinta Suck Balls #4, donde les dedica dos espléndidas mamadas a Winston Burbank y Jonni Darkko poniendo especial interés, como dice el título, en no desantender los huevos.
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