Debido a la belleza sublime de la modelo y actriz italiana Monica Bellucci, son ya varias las actrices porno que han adoptado su apellido en sus respectivas carreras (Ginebra Bellucci, Maria Bellucci, Nikita Bellucci….). La última en recurrir a este ha sido Lola Bellucci, una debutante francesa que, después de iniciarse en su país natal de la mano de la productora gala Dorcel Club, ha recalado en los estudios de Tushy para su correspondiente prospección anal. El encargado de trajinarse por vía rectal a esta francesa de labios prominentes y hermoso cuerpo ha sido Alberto Blanco, cuyo miembro se ha deslizado ya por los recovecos de chicas de todas las nacionalidades. Así que la multiculturalidad de su herramienta de trabajo está fuera de toda duda.
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